Alonso, séptimo en Hungría, devuelve el optimismo a McLaren-Honda a pesar del abandono de Button
El Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 ha dado a McLaren-Honda unos resultados agridulces. Si bien sus dos pilotos entraron en la Q3 el sábado con la séptima posición para Fernando Alonso y la octava para Jenson Button, el desenlace de la carrera del domingo no fue el que esperaban.
El piloto asturiano protagonizó una buena salida sobrepasando a Carlos Sainz (Toro Rosso) y se colocó sexto, una posición que aguantó hasta ser alcanzado por Kimi Räikkönen (Ferrari) que venía remontando desde la decimotercera posición. Alonso pudo disputar la carrera sin complicaciones, manteniendo el ritmo justo por detrás de los monoplazas más fuertes del mundial, Mercedes, Red Bull y Ferrari. “Es el mejor fin de semana desde que estoy en McLaren”, afirmó pletórico, si bien el resultado más positivo había sido la quinta plaza en Mónaco, “no fue un resultado real” según valoró el piloto. La clave, según Alonso, fue “avanzar a Carlos en la salida, porqué pudimos rodar en la misma décima”. El piloto de Toro Rosso aseguró que “los McLaren-Honda cada vez son más difíciles de aguantar”.