Calentitos y seguros: cómo preparar tu Honda para conducir en invierno
1. Pon a punto tu automóvil
Asegúrate que llegas al invierno con los deberes hechos. Una revisión exhaustiva es fundamental para que tu vehículo esté en perfecto estado y sea más seguro de conducir. Tanto los frenos, los neumáticos y los amortiguadores, como la batería, las bujías y los limpiaparabrisas deben pasar el examen. En los lugares más fríos, es clave revisar los niveles de todos los líquidos, especialmente el anticongelante, que garantiza que el motor soportará sin problemas las bajas temperaturas.
2. Cuida tu automóvil
En condiciones de frío extremo, la mecánica del coche sufre más. Para mantener el motor en buena forma, comprueba regularmente el líquido refrigerante para evitar que se congele. La batería también trabaja duro en invierno, ¡no dejes de echarle un ojo de vez en cuando!
3. Cómodos y calentitos
Ni frío ni calor. Ajustar la temperatura del interior de tu vehículo es fundamental para evitar hacer movimientos bruscos que pueden generar situaciones de peligro. Cuando estamos relajados conducimos mejor que si estamos sufriendo por el frío o agobiados de calor. Suena obvio, pero quitarse o ponerse ropa con el vehículo en marcha son gestos tan habituales como indeseables. No se recomienda que la temperatura supere los 21 grados, lo que puede empañar los cristales y provocar somnolencia.